Pareciera sencillo imaginar como ocurre la conexión corporal, nos parece que eso sucede de manera natural, el cuerpo sabe cómo conectarse tan solo con ordenárselo, es decir que se le comunica al cuerpo, el deseo o voluntad y sucede la consecuencia, el movimiento, la reacción, en fin, la respuesta a la solicitud hecha a nuestro cuerpo. 

Pero la cosa es un poquito diferente, ciertamente existen varios sistemas en el cuerpo físico que nos permiten establecer todas las conexiones necesarias para su funcionamiento armonioso, unos se encargan de transmitir la información mental a la corporal, Sistema Neuromuscular, otros, se encargan de algunas funciones inherentes a la voluntad, como el movimiento, traslado, etc y otros a las involuntarias, como, por ejemplo, el respirar, el latir del corazón, etc. 

Vamos a concentrarnos en estos dos sistemas, el Sistema Simpático y el Parasimpático, cada uno se encarga de una función específica, ellos se alternan en los estados de vigilia y sueño porque simplemente se sincronizan, se comunican y se conectan o ponen en marcha, asistiendo a las necesidades naturales de cada estado,  sobre todo en los estados del sueño, que es cuando se repara, regenera y reconstruye todo el cuerpo físico y mental, mientras el espiritual hace su comunicación especial, aprovechando la conexión sutil con el inconsciente Sabio, lo cual se logra con mayor eficiencia durante el sueño profundo o sueño REM, o también, en los estados meditativos profundos que se logran con una práctica disciplinada y habitual. 

Toda esta explicación es necesaria para comprender que, si bien el cuerpo “Sabe” muchas cosas y tiene la posibilidad de conectarse adecuada y armónicamente para mantenerse en salud, también toda esta Sabiduría puede ser influenciada voluntariamente por nuestros pensamientos y decisiones , es decir todo puede fluir acorde a nuestra sabiduría Natural o puede interrumpirse voluntariamente por “caprichos” de la mente que desconoce las consecuencias de alterar las sincronías saludables de todos nuestros sistemas. 

Es por esto que, todo conocimiento, es en sí, una libertad y una responsabilidad que nos hace libres asumiendo el control de nuestras decisiones, desde el verdadero conocimiento consciente de lo que somos en vez de acomodarnos en la victimización, interpretando que la “culpa” es de algo o alguien externo que nos produjo lo que estamos padeciendo, irresponsablemente sufrimos y nos maltratamos simplemente por el orgullo de No reconocer que somos la causa de nuestra desconexión. Por eso estamos en Dolor en vez de estar en Amor. Retomemos la conexión Sabia para que, en obediencia, vivamos en Feelicidad y salud permanente.